Proyección de futuro: ¿cómo será el alumbrado público solar en 2030?
El alumbrado público ha evolucionado mucho a lo largo de los años, adaptándose constantemente para satisfacer las necesidades cambiantes de las comunidades urbanas. Al responder a los nuevos retos medioambientales, la iluminación solar es una solución de futuro que plantea interrogantes sobre su evolución futura. Los avances tecnológicos, la conciencia medioambiental y los avances en sostenibilidad siguen avanzando rápidamente y están configurando el futuro del alumbrado público. En este artículo exploramos las tendencias y la evolución que se esperan en los próximos años.
Crecimiento y desarrollo del mercado del alumbrado público de aquí a 2030
Panorama actual del mercado y cuota creciente de la energía solar
Antes de adentrarnos en las proyecciones futuras, echemos un vistazo a la situación actual del mercado del alumbrado público. El alumbrado público representa una parte importante del consumo energético urbano y contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero. Representa el 19% del consumo mundial de electricidad y alrededor del 6% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, la creciente concienciación sobre los problemas medioambientales y el deseo de reducir los costes energéticos han provocado una transición hacia soluciones más sostenibles. La instalación de columnas de alumbrado alimentadas por energía solar es una solución natural a estos retos globales.
La energía solar desempeña un papel cada vez más importante en esta transición. Los sistemas solares de alumbrado público están ganando popularidad por su eficiencia energética, su bajo impacto ambiental y su independencia de la red eléctrica tradicional. A medida que la tecnología solar sigue mejorando, la cuota de la energía solar en el mercado del alumbrado público sigue creciendo. De hecho, según iCrowd, se estima que el mercado mundial del alumbrado público solar alcanzará los 3.972 millones de dólares en 2030, con un crecimiento interanual anual del 14,12% durante el periodo de previsión (2022-2030).
¿Cómo será el mercado dentro de 10 años?
De aquí a 2030, el mercado del alumbrado público experimentará una transformación radical. El desarrollo de la tecnología solar, combinado con la creciente adopción de la iluminación inteligente y autónoma, está allanando el camino para una innovación significativa. Las farolas solares, que se han convertido en la norma, ofrecerán una serie de ventajas económicas y medioambientales innegables a los países, ciudades y autoridades locales que deseen embarcarse en una transición energética.
Energía solar: ¿la nueva norma en 2030?
Una respuesta a los retos de la COP21 y los objetivos de desarrollo sostenible.
Firmados en 2015, los Acuerdos de París (COP21) supusieron un importante punto de inflexión en la lucha mundial contra el cambio climático. El alumbrado público solar es un elemento esencial para cumplir los compromisos contraídos en la COP21 reduciendo las emisiones de carbono y fomentando el uso de energías renovables. Contribuye directamente a la transición global instituida en 2015 ayudando a limitar el calentamiento global (entre 1,5°C y 2°C) al no emitir carbono, tener una aplicación sostenible y utilizar energía fotovoltaica y solar.
Los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, como el acceso a una energía limpia y asequible (Objetivo 7) y la creación de ciudades y comunidades sostenibles (Objetivo 11), también se ven favorecidos por la adopción generalizada del alumbrado público solar. En términos más generales, las soluciones solares cumplen la mayoría de los objetivos de desarrollo sostenible. En particular, el alumbrado solar contribuye a reducir las desigualdades (Objetivo 10) al ofrecer la posibilidad de iluminar a todo el mundo, incluso en las zonas más remotas.
Una solución que responde a las necesidades de la ciudad inteligente
Las ciudades inteligentes están en auge, ya que la gente busca mejorar su calidad de vida al tiempo que minimiza su impacto medioambiental. El alumbrado público solar es la respuesta perfecta a estas necesidades. Las farolas solares ofrecen una solución autónoma, inteligente, sostenible y ecológica. Pueden adaptarse en tiempo real a las condiciones ambientales, gestionar la energía de forma eficiente, reducir la contaminación lumínica y contribuir a un ahorro significativo.
Para 2030, es probable que las ciudades de todo el mundo adopten el alumbrado público solar como norma para una urbanización inteligente y sostenible. La transición a los sistemas de alumbrado solar contribuirá a reducir los costes energéticos, preservar el medio ambiente y crear espacios urbanos más agradables y eficientes. El futuro del alumbrado público se orienta decididamente hacia el sol y la luz.
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